La cafeína es un estimulante y está presente en bebidas como el café, refresco de cola, el chocolate, la cocoa y algunos medicamentos utilizados principalmente como analgésicos.

Para comenzar debemos asegurar que el café sí quita el sueño, no es un mito, es un hecho probado científicamente. Incluso el café descafeinado contiene pequeñas dosis de cafeína, si bebes de cinco a 10 tazas de café descafeinado, se puede obtener tanta cafeína
como el de una o dos tazas de café con cafeína.

La cafeína tiene un efecto estimulante, aunque éste depende de la cantidad consumida. No se acumula en el cuerpo pero permanece varias horas antes de ser eliminada y cesar sus efectos.

El aumento de la capacidad de atención y la disminución de la sensación de sueño, es un efecto que muchos buscan pero que para otros es motivo suficiente para rechazar una taza de café, sobre todo a determinadas horas del día. Esto, a pesar de que algunas personas podrían ser más sensibles al efecto de café sobre la sensación del sueño, siempre depende de factores como el metabolismo de cada individuo.

Según Mariano de la Figuera, portavoz científico del centro de Información Café y Salud, los efectos de la cafeína comienzan a notarse a los 10 o 15 minutos después de su ingesta, alcanzan sus niveles máximos a la media hora ó 45 minutos y duran entre 3 y 9 horas, según la edad y el tipo de metabolismo de cada persona.

El insomnio es la queja más frecuente por tomar café sin embargo este sólo se presenta con 1,000 MG. de cafeína equivalentes a aproximadamente siete tazas de café. Es importante mencionar que cada persona presenta una respuesta diferente a la cafeína, cantidades tan pequeñas como 250 MG logran estimular de manera excesiva a algunas personas, y otras que el usarlo de manera crónica desarrollan tolerancia.